Normalmente los perros se acostumbran en cuestión de meses a orinar fuera del hogar. Pero hay ocasiones en las que puede haber fugas en casa por distintos motivos, como una enfermedad o la presencia de un nuevo animal en casa.

Sobre todo en los casos de marcaje o durante el aprendizaje de los cachorros es importante aprender a limpiar bien la zona manchada para higienizarla y, también, para intentar evitar que el perro vuelva a orinar dentro de casa animado por el olor.

A continuación hablaremos de productos que podemos utilizar para eliminar la orina y su olor, de forma que inhibamos el deseo del perro de volver a hacer sobre la misma zona. Hay que recordar que es costumbre canina dejar su huella de olor donde perciben restos de orina. De ahí la importancia de hacer desaparecer por completo el olor dejado.

Pero eliminar este rastro no implica, para nada, recurrir a ahuyentadores que puedan resultar dañinos para los perros. Es especialmente importante tener este dato en cuenta, sobre todo si queremos evitar que los perros orinen en los alrededores de nuestro domicilio. Hay que recordar que ellos no lo hacen ahí por fastidiarnos.

Por lo tanto, nunca se justifica el uso de ningún producto, método o medida que pueda causar el más mínimo perjuicio al animal. Todas las opciones que repasaremos a continuación son inocuas para todos.

En primer lugar, antes de aplicar ningún producto sobre la zona a limpiar debemos absorber todo lo posible el pis que nos encontremos. Lógicamente, para esto no puede estar ya seco. Es la manera de que, si la superficie manchada es porosa, no absorba la orina, lo que haría penetrar el olor y complicaría su completa eliminación.

Lo más fácil es emplear un papel absorbente, como puede ser el de cocina, aunque, en su defecto, podemos utilizar papel higiénico o pañuelos. Se trata de cubrir bien toda la zona para absorber por completo la orina. No hay que frotar, solo dejar que se absorba. Es importante hacer esta maniobra lo antes posible, así como deshacerse del papel manchado.

Por cierto, no te enfades con el perro. Al contrario, limpia el pis sin decirle nada y preocúpate por buscar qué le ha sucedido para que orine en casa, si es que ya no lo hacía. Hay enfermedades que pueden comenzar a manifestarse con la pérdida o la eliminación de orina dentro de casa. Acude al veterinario.

Eliminado el grueso de la orina, el siguiente paso es higienizar la zona con algún producto limpiador, en función de la superficie que se haya visto afectada. Por ejemplo, algunas alfombras pueden introducirse directamente en la lavadora, un sofá necesitará un limpiador específico para tapicerías, mientras que el suelo tendrá varias opciones según composición.

Pero hay que tener presente que no podremos usar productos que contengan lejía o, sobre todo, amoniaco. Esto se debe a que la orina del perro desprende un olor parecido, con lo que podríamos conseguir justo el efecto que pretendemos evitar. Al contrario, se recomienda optar por limpiadores enzimáticos o algún jabón neutro.

Los productos que actuarán como repelentes deben aplicarse una vez hayamos limpiado la orina como hemos indicado en los apartados anteriores. Pueden basar su efecto en eliminar por completo el olor, de forma que el perro pierde el interés por orinar en ese sitio, o en desprender un aroma poco agradable con el objetivo de disuadirlo de ir a esa zona.

Pero ten en cuenta que antes de pensar en repeler hay que averiguar por qué el perro ha orinado. Por ejemplo, si orina dentro de casa porque tiene una insuficiencia renal, por mucho que limpies va a seguir orinando en casa simplemente porque, por su enfermedad, no puede evitarlo. Lo mismo sucede con un cachorro que todavía no controla los esfínteres.

Contra la orina del perro hay productos específicos que podremos adquirir en establecimientos especializados. Pero también es posible recurrir, con éxito, a elementos naturales que seguro tendremos en nuestra despensa. Un ejemplo muy popular es el vinagre.

Este puede utilizarse para limpiar la orina de cualquier superficie, aunque se recomienda el blanco para que no deje manchas de color oscuro. Además, en superficies delicadas es mejor probar primero en una pequeña zona, por si acaso. Puede echarse directamente o diluido en agua. En ocasiones hay que repetir la aplicación para eliminar por completo el mal olor.

Otra opción es emplear cítricos. El más habitual es el limón, que podemos encontrar en multitud de productos desinfectantes y limpiadores, pero serviría cualquier otro. Su efecto se debe a que su olor suele ser demasiado fuerte para muchos perros, por lo que actuaría como repelente.

Por eso podemos fregar o limpiar la zona manchada con zumo de limón diluido en agua. Más o menos utiliza un limón por cada medida de una taza de agua. Puedes aplicarlo por pulverización o fregar directamente si se trata del suelo.

Normalmente este tipo de repelentes naturales necesitan de aplicaciones repetidas. Salvo que el escape de orina haya sido puntual, un perro que se ha acostumbrado a hacer pis en un determinado lugar nos obligará a limpiar la zona repetidas veces antes de que se deshabitúe por completo, además de averiguar a qué se debe que orine en casa.

Por último, recomendamos el uso del bicarbonato de sodio, sobre todo para cuando se trata de eliminar el mal olor de un colchón o tejido. Puede aplicarse en polvo directamente sobre la mancha o hacer una espuma mezclándolo con un poco de agua. Se cubre la zona afectada y se deja actuar toda la noche en el primer caso o unos minutos si se hace la espuma.

Despues se cepilla o se aspira para eliminar los restos y se procede a limpiar con agua y jabón neutro. El bicarbonato actúa contra los olores, de ahí que se aconseje su uso en estos casos. También puede utilizarse en mezcla con otras sustancias, como el vinagre.