Cuando te preguntas "¿por qué mi gato tiene cosas negras en la boca?" u observas manchas negras en la barbilla del gato, así como en otras localizaciones como las orejas o los párpados, no te preocupes, seguramente se trata de un lentigo. Especialmente si tu gato es de color rojizo o anaranjado, de mayor o menor intensidad. Las manchas negras en la barbilla si van acompañadas de heridas, costras y bordes elevados pueden ser indicativos de acné felino, no de lentigo.

En el lentigo felino los gatos presentan máculas negruzcas, marrones o grisáceas oscuras que pueden ir extendiéndose o crecer con el tiempo. No son pruriginosas ni son malignas al no proliferar en tejidos próximos ni capas internas, ni por tener capacidad de producir metástasis a otros lugares del organismo del felino.

El lentigo (lentigo simplex) es un proceso dermatológico asintomático que se caracteriza por la formación de una o múltiples manchas o máculas negras o de color oscuro en la unión dermo-epidérmica cutánea. Estas lesiones consisten en un acúmulo de melanocitos (hiperplasia melanocítica), las células que acumulan el pigmento denominado melanina en la capa basal cutánea, sin elevación ni engrosamiento de la piel en dichos lugares de acumulación.

El lentigo felino es un trastorno de la piel que consiste en la acumulación de melanocitos sobre la capa basal de la epidermis. Los melanocitos son unas células que contienen un pigmento denominado melanina, que es de color oscuro. Debido a dicha acumulación, nuestros gatos presentan manchas negras en lugares como la nariz, los párpados, las encías, los labios o las orejas.

Mientras que el lentigo es un proceso totalmente inofensivo, benigno y asintomático, siempre hay que diferenciarlo de un proceso tumoral maligno y agresivo llamado melanoma. El diagnóstico se realiza con la toma de biopsias y su estudio histopatológico. No tiene tratamiento, es simplemente un defecto estético, pero no da ningún problema a los gatos.

Nariz.

Encías.

Párpados.

Orejas.

Labios.

Se trata de un proceso totalmente benigno que tan solo significa un problema estético para los cuidadores felinos, sin embargo, tu gato no se enterará ni que lo tiene y seguirá siendo feliz.

El lentigo es un trastorno genético con herencia autosómica recesiva. Mientras que en el lentigo canino se ha pensado que puede participar un papilomavirus y se ha encontrado una relación bioquímica entre la hiperpigmentación post-inflamatoria y las reacciones inflamatorias pueden causar lentigo, en realidad son todo hipótesis.

Cuando ocurre en los gatos, suele verse en gatos de capa roja, naranja o crema, aunque no se ha establecido la patogénesis exacta, más allá de la herencia.

Con respecto a la edad, suelen aparecer en los gatos más jóvenes o más viejos.

No, no es una enfermedad contagiosa, ya que no está causada por ningún microorganismo. Se trata de un proceso totalmente individualizado que aparece o no según la herencia del felino.

Síntomas de lentigo en gatos.

Dichas lesiones, aunque pueden aparecer en cualquier momento, es frecuente que comiencen antes del año de edad o en edades más avanzadas.

El diagnóstico del lentigo en gatos es sencillo, con la observación de las manchas negras de pequeño tamaño en la nariz, orejas, párpados, encías o labios. Sin embargo, se debe diferenciar siempre de otras enfermedades que pueden confundir con este proceso, como son:

Melanoma.

Pioderma superficial.

Demodicosis.

Acné felino.

El diagnóstico definitivo se basa en tomar muestras de biopsia y enviarlas al laboratorio para su análisis histopatológico. Dicho análisis mostrará abundantes células con pigmento de melanina (melanocitos).

Hay que tener en cuenta que si dichas lesiones son modificadas en relación a su extensión, circunscripción de los bordes, elevación o aparición de manchas en una zona distinta a las indicadas, se debe pensar en un melanoma, un proceso maligno con mucho peor pronóstico. En este caso, también la histopatología mostrará el diagnóstico definitivo.

El lentigo en los gatos no tiene tratamiento, no es necesario, no altera en ningún aspecto la calidad de vida del felino. Mientras que en medicina humana se ha recurrido a la abrasión térmica con el fin de eliminar dichas lesiones, en medicina veterinaria felina no se realiza.

Esto es debido a que realizar alguna acción contra el mismo es totalmente un motivo de estrés y sufrimiento innecesario para nuestro gatito. Seguirá siendo bonito, feliz, sano y con la misma calidad de vida con manchas o sin ellas.