Algunos gatos pueden preferir que los dejen solos durante varias horas, mientras que a otros les agrada estar acompañados.

Coloca los artículos esenciales de tu gato, como su caja de arena, cama, plato de comida y agua, en un área donde se sienta seguro y protegido. A muchos gatos no les gusta cuando la música está muy alta, pero el ruido blanco o la música clásica pueden calmarlo, en especial al momento de encubrir ruidos más fuertes

La lista de cosas que pueden estresar a un gato probablemente sea interminable, ya que abarca desde ruidos fuertes hasta la visita de un desconocido. Cada gato tiene sus propios desencadenantes de estrés.

Para algunos, es ver una transportadora, lo que indica una visita al veterinario. Para otros, es cuando intentan cargarlo y abrazarlo sin que él quiera. Otros gatos pueden sentirse estresados por otras mascotas, fragancias (como velas aromáticas), tormentas eléctricas o incluso globos de cumpleaños.

Es casi imposible eliminar todos los posibles desencadenantes de estrés, pero existen muchas maneras para ayudarlos a mantener la calma frente a una situación estresante. El primer paso es identificar cuándo debe calmarse. En ocasiones es obvio, ya que tu gato comenzará a expresar su disgusto y tratará de huir. Otras veces es más sutil, como una ligera tensión en su cuerpo, cambios en los movimientos de sus orejas o incluso cambios en el tamaño de sus pupilas.

Con el tiempo, el estrés crónico puede provocar problemas físicos y de comportamiento, desde evitar su caja de arena hasta volverse agresivo o destructivo. Por lo tanto, no solo es por el bien del gato, sino también de la familia. Una vez que está claro que está estresado, puedes aplicar estos 10 pasos para ayudarlo a calmarse.

1.Acompáñalo, pero sin asfixiarlo. Mientras que algunos gatos disfrutan que los carguen, acaricien y abracen, a otros les resulta demasiado estimulante o aterrador. Si tu gato está estresado, abrazarlo puede ser muy desagradable, ya que necesita tiempo para relajarse. Algunos gatos pueden preferir que los dejen solos durante varias horas, mientras que a otros les agrada estar acompañados (pero no necesariamente que los acaricien)

2. Sé paciente al sacarlo de la rutina. Al exponerlo a personas o lugares nuevos, como un invitado que viene a pasar el día, no habrá tiempo suficiente para que tu gato se adapte. En este caso, es mejor mantenerlo en un lugar seguro, como en una habitación con su caja de arena, cama, juguetes y agua, para que no se estrese demasiado.

Si el invitado es permanente, ya sea una persona o mascota, o si te mudarás o cambiarás el mundo de tu gato, tienes que ser paciente y hacerlo de manera paulatina.

Por ejemplo, si traes a un gato nuevo a casa, te recomiendo instalarlo en su propio espacio durante al menos la primera semana. Esto le permitirá adaptarse a sus propios términos, así como también le dará tiempo para adaptarse al nuevo visitante, aunque sea desde fuera de la puerta.

3. Ofrécele lugares seguros. Es importante que tu gato tenga un lugar seguro al cual retirarse cuando se sienta amenazado o ansioso. Cada gato es diferente, pero a algunos gatos les puede gustar un escondite debajo de la cama, mientras que otros buscan un lugar alejado del suelo.

Las estructuras verticales con escondites altos son ideales para los gatos, mientras que otros prefieren un espacio cubierto. Eliminar la contaminación eléctrica (enrutadores inalámbricos Wi-Fi) del entorno del gato, también puede ayudar, al igual que un tapete para hacer grounding.

4. Coloca sus cosas donde le guste. Es posible que sientas la tentación de mover su caja de arena al sótano y su comida a la cocina, pero para los gatos temerosos, dichas áreas pueden ser las últimas a las que les gustaría ir.

Coloca los artículos esenciales de tu gato, como su caja de arena, cama, tazón de comida y agua, en un área donde se sienta seguro. Evita las áreas ruidosas y concurridas al aire libre, y mejor elige un espacio tranquilo y privado donde tu gato se sienta seguro

5. Deja que tu gato difunda su olor. Me refiero a marcar su olor cuando se frotan contra ti o contra el sofá. "Los gatos hacen muchas cosas para consolarse, como dejar su olor al frotarse y al marcar su olor con sus patas", dijo Johnson. "Les agrada poder enviar mensajes".

Además de permitir que tu gato exprese estos comportamientos naturales, ofrécele áreas aptas donde el gato pueda dejar su olor, como un rascador, esto le brindará mayor comodidad a tu gato.

6. Prueba las esencias florales. Los gatos son muy sensibles a los aromas y las esencias florales son tan suaves como para no molestar a los gatos, pero muy beneficiosas para sus emociones. Las esencias florales son seguras para usarlas en su piel.

Aunque se debe tener cuidado al usar aceites esenciales en los gatos, una mezcla de aceites para difundirlos alrededor de los gatos, que incluye una mezcla calmante preparada con manzanilla alemana, salvia, ylang ylang, incienso y más.

7. Pon música relajante. A muchos gatos no les gusta cuando la música está muy alta, pero el ruido blanco o la música clásica pueden calmarlo, en especial al momento de encubrir sonidos más ofensivos. Un equipo de investigadores colaboró con un músico para crear música atractiva para los gatos, con base en vocalizaciones felinas naturales.

Crearon música para especies específicas que se tocaba para gatos domésticos, a muchos de los gatos les agrado, ya que frotaban su cabeza contra las bocinas.

8. Remedios y suplementos a base de hierbas. Aunque es importante abordar la causa subyacente del estrés de tu gato, si necesitas un alivio a corto plazo, puedes observar que las hierbas y los suplementos son muy buenas opciones.

9. Juega con él. Cuando tu gato esté tranquilo y feliz, trata de jugar con él. Saca los juguetes favoritos de tu gato y juega al menos 15 o 20 minutos. "Esto reduce el estrés en los gatos y puede aumentar la confianza en lugares previamente relacionados con el miedo", dijo Johnson.

10. Busca la causa subyacente de estrés. En última instancia, debes tratar de buscar y eliminar los factores estresantes para tu gato, en el caso de que sean ambientales.

Si tienes varias mascotas y existe un conflicto entre ellas, es posible que debas buscar orientación profesional para determinar de dónde proviene el estrés y qué se puede hacer al respecto. Si esto se ignora, el estrés crónico puede provocar problemas físicos en tu gato, por lo que es importante que trates de eliminar las causas que le generan estrés.

Presta atención a la iluminación (evite las luces LED)

Los sonidos (los gatos necesitan lugares tranquilos) 

Los olores (elimina el humo y otras toxinas en el aire)

Para que el ambiente sea más amigable con tu gatito, y no te olvides de su alimentación. Para prevenir el estrés relacionado con la nutrición y mejorar el bienestar general de tu gato, es mejor ofrecerle una alimentación carnívora específica para gatos.

En primer lugar es tierra y no deja de ser un hábitat confortable para él. También puede hacerlo por cuestiones de salud o por aburrimiento. Ya sabemos lo difícil y frustrante que puede resultar domesticar a un felino, por eso, aquí te damos algunos consejos sobre los motivos de su comportamiento y como puedes evitarlo.

Si tienes un gato, seguro que en algún momento de  convivencia, te habrás preguntado si deberías quitar todas las plantas y darle vía libre a tu mascota. No es necesario, basta con conocer los motivos de su comportamiento y tratar de enseñarle a que no lo haga.

Suelen tirar de estas hasta sacarlas de la maceta y luego mordisquearlas y desparramar la tierra por todas partes. No es más que una conducta propia de una gato que no encuentra que otra cosa hacer.

Puedes dejarle juguetes si vas ausentarte o dedicarle un rato antes de irte al trabajo. Si los objetos que tiene llevan ya un par de años, tal vez, esté cansado de ellos y traerle cosas nuevas lo motive. Es importante que, de alguna manera, el gato sepa que no puede jugar con las plantas. Salvo que ocurra delante tuyo, el castigo a un gato por algo que hizo hace un tiempo, no sirve de mucho.

Los gatos suelen masticar hierba por una necesidad fisiológica, los ayuda en el proceso digestivo. Para evitar que esto ocurra es importante que tu mascota tenga acceso a zonas verdes para que pueda realizar este proceso. Las plantas de interior no siempre son saludables para él.

Si notas que esto lo hace de manera frecuente y no logras quitarle esa costumbre, tu gato podría sufrir algún trastorno digestivo por lo que la consulta con el veterinario es lo mejor para prevenir o evitar una situación peor.

Una vez hayas descartado que tu mascota no tiene ningún problema físico, puedes probar con algunos trucos para disuadirlo. La hierba para gatos es un buen sustituto. Procura que no esté muy cerca de tus plantas y que el felino las sepa distinguir. Cuando lo haga puedes darle una recompensa para que entienda lo bien que lo ha hecho. Si todavía persiste con la idea de mordisquear las plantas puedes aprovechar el alto sentido del olfato de estos animales para `aromatizar´, con zumo de limón o esencia, la zona de la casa en la que estén ubicadas las plantas.

Es otro de los problemas más frecuentes, a los gatos les gusta divertirse con la tierra y las plantas, pero esto no significa que tenga permiso para hacerlo en tu casa. Puedes colocar, entre la superficie externa y la tierra, piedras grandes y pesadas, que el gato no pueda mover o quitar. Como en la situación anterior, puedes ayudarte con aromatizantes como el limón o el ajo, que desagradan mucho a los felinos. Basta con que frotes medio limón sobre las piedras o unos dientes de ajo para que tu mascota de por descartada esta zona de la casa.

Otro método, aunque más peligroso para las plantas, es el de cubrir la tierra con papel de aluminio o una bolsa de plástico. El problema de esto es que le quitas capacidad de oxigenarse a la planta y corres el riesgo de que se seque. Porque, para no dejar el papel de aluminio o la bolsa a la vista, tendrás que colocarle piedras encima. Es una opción transitoria mientras le enseñas a tu gato a no orinar en las plantas de casa.

¿Le gustaría crear una cama acogedora para su gato, sin ocupar demasiado espacio en su hogar? Siempre falta espacio en nuestros pequeños apartamentos. Entonces, si agregamos una canasta para gatos, es realmente muy voluminosa. Con este truco podrás complacer a tu gato, sin abarrotar el apartamento.

1. Consiga una canasta

2. Coloque ganchos en la pared, no demasiado altos para que su gato acceda fácilmente a su canasta.

3. Cuelgue su canasta de mimbre en la pared para hacer un nido posado para su gato.

Los gatos suelen ser muy maníacos con su caja de arena. Les encanta estar limpio y oler bien. Algunos gatos incluso tienen sus preferencias cuando se trata de productos para desodorizar la jaula. Y cuando les agrada, incluso duermen dentro de su caja de arena. Por lo tanto, debe evitarse el uso de productos químicos agresivos para limpiar la arena. Los productos comerciales irritan la piel sensible de su gato. Y luego, tampoco es bueno para ti.

Bicarbonato de sodio: Espolvoree bicarbonato de sodio en la caja de arena para absorber los olores. ¡No más olores desagradables en la casa! Tenga en cuenta que este producto natural también absorbe la humedad.

Bicarbonato de sodio + vinagre blanco. El bicarbonato de sodio y el vinagre blanco son conocidos por su poder limpiador y desinfectante natural. Mezcle los dos para limpiar la caja de arena al menos una vez a la semana.

Limpia con una mezcla de jabón neutro y agua. Vierte el agua enjabonada, deja actuar por unos minutos y limpia con un cepillo para quitar toda suciedad. Por último, lava con agua, seca con papel y pon al aire libre para que se termine de secar.

Limpia con bicarbonato, limón y agua. Cuando quitas la arena o piedritas, limpia con un trapo embebido en la mezcla de zumo de un limón, agua y una cucharada de bicarbonato de sodio. Una vez que lo hayas hecho, seca con papel absorbente y deja terminar de secar al sol para quitar toda la humedad. Tras ello, coloca arena nueva o piedritas absorbentes.

Puedes llevar a cabo estos trucos una vez a la semana, tomando la precaución de limpiar diariamente el arenero. Recuerda, colocar la caja de arena cerca de un lugar ventilado, para evitar los malos olores.

Ten presente no cambiarla de lugar para que tu gato se sienta seguro con su uso.

Es importante que evites utilizar productos de limpieza con aromas o perfumes muy fuertes, ya que el gato es muy sensible a los olores y pueden rechazar el arenero por ello.

¿A tu gato le encanta rascar cualquier cosa? Bueno, es hora de hacer de tu amigo peludo lo mejor de su vida. ¡Un rascador sencillo y practico!

1. Cajas de cartón (de todos los tamaños, de todo tipo, al menos 5 cajas medianas)

2. Cinta adhesiva

3. Hoja exacta y regla

4. Papel de desecho, fieltro o tela

5. Papel o tela decorativa

6. Pistola de Silicon

1. Elija una altura para la almohadilla

2. Mida y corte su cartón en tiras de ancho idéntico. Corta de manera que las estrías del cartón queden horizontalmente a través de las tiras.

3. Empiece a enrollar el cartón en sus manos y dóblelo en cada ondulación, el cartón empezará a curvarse de forma natural.

4. Enrolle firmemente una tira en un círculo y cierre la cinta. Este será el núcleo de tu ronda.

5. Agregue una pieza nueva y asegúrela con piezas de cinta adhesiva. Elija qué lado será la parte superior y asegúrese de que ese lado siempre esté parejo. Es menos importante si el otro lado está ligeramente irregular, aún se asentará correctamente y la parte superior se verá perfecta.

6. ¡Sigue agregando! Pegue cada pieza junto al final de la última pieza y mantenga apretado el enrollamiento.

7. Corta tu bonito papel y envuélvelo por fuera. Cinta para cerrar.

8. Trace sobre la tela o papel de desecho y corte el círculo. Pega con  pegamento caliente en la parte inferior para que no se deslice  no se derrame.

9. Colóquelo en el suelo... !Listo!

Realmente es desesperante llegar a casa y ver que tu perro lo ha vuelto ha hacer. En tu ausencia se ha dedicado a morder todo lo que se encontraba por su camino, incluyendo zapatillas, muebles e incluso en ocasiones paredes.

Este tipo de comportamiento destructivo es poso saludable tanto para el perro como para su familia, por lo que corregirlo se hace primordial. Sin embargo es imposible darte unas pautas a seguir si no conocemos el origen del problema.

Es por ello que hemos recopilado las principales causas por las que los perros muerden cosas constantemente. De forma que puedas identificar la que afecta a tu perro y poder así corregirlo.

Nos referimos siempre a cosas físicas y no a personas. Si tu perro te muerde las manos jugando, debes corregir ese comportamiento de inmediato. Si lo hace adrede, sin jugar, se trata de un grave problema de conducta que requiere la atención de un veterinario especializado en etología.

Estas son las causas principales que pueden hacer que un perro muerda todas las cosas que encuentre a su paso.

Conocido como periodo de dentición, cuando a un perro le comienzan a cambiar los dientes de leche por los definitivos, algo que ocurre entre los cuatro y los cinco meses de vida, por lo general lo morderá todo.

Este comportamiento es debido al intenso dolor que padece en sus encías, ya que los dientes nuevos se están abriendo camino (literalmente) para salir, expulsando a los viejos dientes de leche.

Ansiedad

Los perros son animales familiares, que quieren estar constantemente en contacto con su familia humana. Sin embargo son muchas las ocasiones en las que por motivos de trabajo o estudios, nos vemos obligados a dejarlos solos en casa.

Es aquí cuando se produce el estrés por separación, algo que provoca en el perro un enorme estado de ansiedad, la cuál disipa mordiendo cosas. Este comportamiento podemos corregirlo enseñando a nuestro perro a quedarse solo en casa.

Energía mal gestionada

Estamos acostumbrado a los perros a estar en nuestra casa, haciéndonos compañía y en ocasiones vigilando nuestro hogar. Pero ellos son animales que necesitan una gran dosis de ejercicio diario para liberar su exceso de energía. Un gran paseo donde pueda correr y jugar con otros perros es la mejor forma de ejercitarlos, a la vez de que se divierten.

Cuando el perro no puede gastar su energía en la calle, haciendo ejercicio contigo o jugando con otros perros, libera esta energía en casa, mordiendo y rompiendo cosas hasta cansarse.

¿Imaginas estar todo el día metido en casa sin nadie que juegue contigo? Es lo que le sucede a muchos perros, los cuales terminan aburriéndose como ostras. Un perro aburrido puede tener problemas de salud, de estrés o incluso de ansiedad.

Por lo que no es de extrañar, que muchos perros que se encuentran en esta situación, terminen mordiendo cosas para entretenerse. Es la mejor forma de combatir el aburrimiento.

Síndrome de pica

El síndrome de pica es una enfermedad mental o problema conductual, según a qué experto consultes, que hace que el perro esté constantemente mordiendo algo. Ya sea un trozo de palo, una pelota o la pared.

El síndrome de pica puede tener origen en otras enfermedades complejas cómo el síndrome de mala absorción o incluso alzheimer. Si este es el caso en tu perro, es totalmente necesario consultar con un veterinario para descartar patologías más graves.

En normal corregir a nuestro perro si vemos que está rompiendo algo a mordiscos, siempre y cuando lo hagamos en ese mismo instante. Ya que de nada sirve llegar a casa y reñirle por algo que ha hecho hace horas.

Estos son algunos consejos que debemos tener presentes para evitar que un perro siga mordiéndolo todo. Nos ayudarán a corregir su comportamiento.

Evitar excitarlo: Un perro excitado es un perro con mucha energía que necesita liberar y si no puede correr o jugar, terminará mordiendo cosas.

No dejar cosas a su alcance: No es buena idea dejar a su alcance cosas que pueda romper, como zapatillas o pertenencias personales. Lo único que debemos dejar a su alcance es un mordedor específico para perros.

Evitar que se aburra: El aburrimiento es junto con la ansiedad por separación, la causa más probable por la que un perro lo muerde todo. Evitarlo es muy sencillo y demás divertido.

Reñirle o castigarle: No castigues a tu perro, eso hará que su nivel de estrés se incremente. La idea es corregir su conducta y para ello debemos usar el refuerzo positivo.

Quizás te ha pasado alguna vez que has oído ladrar a tu perro y lo has descubierto mirando a la nada. No tienes ni idea de qué es lo que está haciendo, pero él parece muy concentrado y no calla.

Por supuesto, si los ladridos de tu perro son excesivos o eres incapaz de determinar qué es lo que le está pasando, es necesario acudir al veterinario. Si se trata de algún problema a nivel psicológico, puede resolverse. Ponte en manos de expertos en comportamiento canino. Te llevará tiempo y tendrás que ser paciente.

Ten en cuenta que, aunque a nadie le gusta escucharlo, el principal problema de comportamiento del perro somos nosotros. Dicho de otra manera: no los entendemos y, en consecuencia, los tratamos de manera errónea.

Cuando el perro está ladrando a la nada nos acercamos a él y lo acariciamos para calmarlo. En nuestra mente es lógico. Entendemos que está nervioso y para nosotros el contacto físico es la mejor manera de infundir tranquilidad. Pero los perros no son personas. Lo que ellos interpretan es “muy bien por tu ladrido, sigue ladrando”.

Así, en un intento de evitar una conducta la estamos reforzando. El perro seguirá ladrando y lo hará más veces. Y no entenderá por qué un día pierdes los nervios y te enfadas con él. Por eso también es contraproducente que lo riñamos.

En definitiva, un episodio puntual de ladridos a la nada no debe resultarnos preocupante. Lo más seguro es que el perro haya percibido algún sonido que no está al alcance de tu capacidad auditiva y parará en cuanto sienta que el “peligro” ha pasado.

Pero si el perro repite esos ladridos a la nada con mucha frecuencia podemos estar ante un problema de comportamiento. Para que un veterinario diagnostique este tipo de trastornos antes tiene que descartar que exista una causa orgánica. Por eso siempre lo primero es acudir a consulta para una revisión general.

Si se determina que está completamente sano, es cuando se deriva el caso a un experto en conducta canina. Será este quien nos dé las pautas más adecuadas para modificar esta conducta, pero podemos anotar algunos consejos generales:

Valora si realiza todo el ejercicio que necesita, si está muchas horas solo, si le proporcionas la suficiente estimulación a nivel mental, si lo has socializado y educado correctamente, etc.

Un perro socializado, ejercitado, educado, atendido y entretenido es más difícil que se quede ladrando a la nada.

Muchas veces somos nosotros mismos los que, sin darnos cuenta, premiamos justo el comportamiento que pretendemos evitar.

Cuando los ladridos a la nada se repiten como una conducta compulsiva podemos estar ante una estereotipia. Las estereotipias son comportamientos que se dan siempre en la misma secuencia y sin ninguna función. Es decir, el ladrido tiene un sentido pero, en la estereotipia, va a surgir sin ningún desencadenante. Es la válvula de escape de un perro que está mal.

No es una reacción a ningún olor o ruido que a nosotros se nos escapa. El perro ladrará mirando a la nada durante mucho tiempo y de una manera monótona. Este tipo de estereotipias son más frecuentes en ejemplares que viven en muy malas condiciones, encerrados o hacinados en perreras. La buena noticia es que es recuperable.

Por último, el síndrome de disfunción cognitiva, que es un trastorno similar al alzhéimer de los humanos, es otra causa que explica el ladrar a la nada. Se debe al envejecimiento cerebral y, por lo tanto, se presenta en perros de edad avanzada. No se cura pero sí puede tratarse y, sobre todo, adoptar medidas para mejorar la calidad de vida del perro.