¿Estás pensando en meter a un nuevo gato en el hogar?
by
Angela
- domingo, abril 11, 2021
Esto es una gran idea, ya que harás crecer a tu familia. Pero si pensabas en dejarlo suelto en casa y desentenderte de ellos debo avisarte de que hacer esto es un gran error.
Piensa que los gatos son animales territoriales, y el gato que ya tienes verá al nuevo inquilino como un intruso que se ha colado en su territorio. Pensará que debe compartir sus recursos con él, y no le hará mucha gracia. Y esto acabará en peleas y momentos de tensión.
Si dedicas tiempo y esfuerzo en esta fase inicial harás que los gatos se vean como compañeros con los que compartir su vida, y crearás un ambiente inmejorable. Pero antes de entrar a explicar cada uno de los pasos quiero que entiendas en qué orden se deben afrontar las diferentes etapas.
Los sentidos del gato
Para juntar a dos gatos debes tener presente los sentidos que van a entrar en juego en cada etapa. En esta guía vamos a seguir este orden:
- Oído
- Olfato
- Vista
- Tacto
Todos los pasos van a ir enfocados en ir incorporando progresivamente cada uno de los sentidos. Así conseguiremos que se conozcan de forma gradual.
Bien, ahora que tenemos este orden en mente, te voy a dar primero un par de consejos para ayudarte con la presentación de los gatos.
Preparación
En primer lugar, te recomiendo que establezcas un horario para las comidas de tu gato. Si normalmente le dejabas la comida en su cuenco para que se regulase él solo con las comidas ha llegado el momento de dejar de hacerlo.
Para esto necesitarás unos cuantos días de antelación. Ve gradualmente reduciendo la comida que le dejas en su plato, de manera que vea que cada vez se le acaba antes. Nunca hagas este cambio de golpe.
¿Y por qué te recomiendo esto? Pues porque vamos a utilizar el alimento como un refuerzo positivo. Usaremos las horas de las comidas para presentar a los gatos, pero esto lo veremos después. Vamos ahora con el segundo consejo.
Debes preparar un cuarto para dejar al nuevo gato durante el tiempo que dure la socialización. Pero este cuarto, a parte de todo lo necesario para el gato, deberá tener algunos cojines o peluches en los que pueda dejar su olor.
Cuando lleguemos a la etapa del olfato nos vendrá muy bien disponer de objetos con el olor del nuevo gato.
Ahora sí, vamos con el proceso para introducir al nuevo felino.
Pasos a seguir a la hora de presentar al nuevo gato
Aquí tienes los 4 pasos a seguir para juntar a tus dos gatos:
oído
El día que vayas a llevar al nuevo gato a la vivienda deberás evitar que haya un contacto visual entre ellos. Pide a algún miembro de la familia que entretenga a tu gato mientras entras y dejas al nuevo felino en el cuarto que hayas escogido para él.
Esta habitación también te será de gran ayuda para que el nuevo gato se relaje. Al tener un espacio más reducido para descubrir le costará menos sentirse a gusto. Tardará menos tiempo en explorar todos los rincones, pero es algo que debe hacer por su cuenta. Nunca le fuerces.
Si lo has traído en un trasportín no le obligues a salir. Deja que lo haga cuando se sienta preparado.
Inevitablemente tu gato oirá al nuevo felino moverse y maullar. No te preocupes por esto: solo lo está escuchando. Es la primera etapa de la socialización. Para afrontar el segundo paso no necesitarás esperar, tan pronto como puedas pasa a él. Vamos a verlo.
Olfato
¿Recuerdas que te comenté antes que debías controlar los horarios de las comidas? Bien, es ahora cuando te resultará útil. Para afrontar la etapa del olfato lo más recomendable es darles de comer al mismo tiempo, pero cada uno a un lado de la puerta.
Al principio no pegues mucho los platos a la puerta, no será necesario. Pero cada vez que repitas este proceso ve acercándolos más.
Lo que se consigue con esto es que tu gato pueda oler al nuevo felino, pero que al hacerlo reciba la mejor recompensa posible: un plato lleno de comida. Tu gato asociará el olor del nuevo gato con una recompensa agradable, y esto hará que deje de verlo como una amenaza.
No tengas prisa en esta etapa, deja que se huelan durante unos días. Así además el nuevo gato se seguirá relajando en su nuevo hábitat.
Para complementar esta fase puedes dejar algunos objetos con el olor del nuevo gato por la casa. Será importante que veas la reacción de tu gato al olerlos, ya que te dará una idea de si lo está aceptando.
Si lo huele y no le da importancia a objeto es buena señal, pero si tras olerlo se molesta quiere decir que debes alargar más esta etapa. Aprovecha los cojines o peluches que has dejado en el cuarto para el nuevo gato.
No obstante, también puedes frotar alguna tela por la zona de la barbilla, detrás de los bigotes o delante de las orejas. Son las zonas donde tienen las glándulas odoríferas.
Vista
Bien, cuando hayas pasado varios días en la segunda etapa y veas que tu gato tolera el olor del nuevo felino toca pasar al siguiente paso: la vista. Aquí se trata de que tengan contacto visual pero sin llegar a tener contacto físico. Para ello deberás adaptar un poco la casa.
Lo más cómodo será que coloques una valla en la puerta del cuarto donde esté el nuevo gatito. Pero importante: que sea lo suficientemente alta para evitar que la puedan saltar.
Para esta fase, de nuevo, recurre a la comida. Vuelve a ponerle sus platos de comida y deja que coman mientras tienen contacto visual. Empieza en puntos alejados de la valla y poco a poco ve acercándolos.
En esta fase no te preocupes si solo están un par de minutos viéndose. Se trata de que vean al otro gato mientras reciben un rico alimento.
En cuanto uno de los dos se enfade o intente meter la pata a través de la valla distráelo con un juguete y vuelve a intentarlo al siguiente día.
Sé que parece un proceso largo, pero si lo haces bien solo lo tendrás que hacer una vez. Cuando ya se toleren al verse llega el momento de saltar a la siguiente y última fase: el tacto.
Tacto
Ha llegado el momento de que se encuentren. Ahora ya se pueden juntar, pero con algunos matices. En primer lugar deja que compartan habitación, pero al principio cada uno deberá estar en una de esquina.
Además, cada uno de ellos deberá tener algo que hacer. Comer, jugar, recibir caricias… lo que sea. Lo último que quieres es a un gato sin nada que hacer en esta fase. Si lo permites, seguramente se quede mirando fijamente al otro gato y la tensión entre ellos empezará a crecer.
Con la ayuda de otra persona jugad cada uno con uno de los gatos para que estén entretenidos. De esta manera bajarán sus defensas y se relajarán.
¿Has estado un rato jugando con ellos y te ha ido bien? Fantástico, llega el momento de separarlos.
Busca siempre acabar estas sesiones con una experiencia agradable. Nunca dejes que acaben enfadándose.
Si uno se enfada o se queda mirando fijamente al otro gato corta la sesión de socialización y espera hasta el siguiente día. Crea todas las asociaciones positivas posibles y elimina las negativas.
Repite esto hasta que ya veas que se han relajado por completo y empiezan a jugar o relacionarse entre ellos.
Cuando finalmente se acepten el uno al otro verás como el esfuerzo ha merecido la pena. Se dormirán juntos, jugarán, se limpiarán… Será una gran mejora en sus vidas, ya lo verás.