Las razones por las que tu gato no juega contigo
by
Angela
- jueves, abril 29, 2021
¿Tu gato duerme mucho y no juega? ¿Antes jugaba y ahora se pasa más tiempo sin hacer nada? Bueno, esto no es algo extraño. El juego puede parecer algo fácil, pero no siempre lo hacemos bien.
Te damos ideas para conseguir que tu gato juegue. pero primero, veremos las diferentes razones que pueden llevar a un gato a no jugar.
Vamos a repasar rápidamente todas las razones que pueden provocar que tu gato no juegue:
Todavía no tiene la confianza para hacerlo: esto ocurrirá cuando tienes un gatito recién adoptado. Simplemente dale tiempo y deja que vaya cogiendo confianza.
Edad: cuando se van haciendo mayores los gatos tienden a jugar menos, pero no por eso debes dejar de intentarlo. El juego es la mejor manera de que se mantenga en forma.
Sobrepeso: cuando aumentan de peso tienen menos energía, y por lo tanto jugarán menos. Aquí, con más razón, deberás intentar que tu gato juegue.
Se frustra o aburre: tienes que jugar como le gusta a tu gato, no como te gusta a ti.
Se asusta: hay gatos asustadizos que temen a los juguetes cuando se mueven.
Se encuentra mal: el hecho de dejar de jugar puede ser un síntoma de un gato que se encuentra mal. En estos casos deberás acudir al veterinario.
Ahora que hemos visto las posibles razones, vamos con los consejos.
Esconder los juguetes cuando no se está jugando
Este es uno de los puntos donde más se suele fallar. Por comodidad dejamos siempre todos los juguetes al alcance de nuestro gato, pero en lugar de eso deberíamos guardarlos.
Si escondes los juguetes y los sacas cuando llegue el momento de juego tendrá una motivación extra para jugar.
En cambio, si los dejas siempre a su alcance jugará con ellos al principio, pero poco a poco se irá acostumbrando y no verá ningún estímulo en ellos.
Deberás hacer esto con los juguetes en los que interactúas con él. La caña, los peluches y cualquier otro juguete que uses para jugar con él mételo en una caja y sácalos exclusivamente cuando toque el rato de juego.
Rotación de juguetes
Suele ocurrir que le dejamos disponibles siempre los mismos juguetes interactivos creyendo que con eso será suficiente, pero no pensamos en que el gato acabará por aburrirse de ellos.
Es como tener una consola y jugar siempre al mismo videojuego ¿A que pasado un tiempo querrás jugar a un juego diferente? Pues con los gatos ocurre lo mismo.
Déjale unos cuantos juguetes para que se entretenga, pero pasadas unas semanas cámbialos por otros. Cuando hayan pasado de nuevo unas semanas tocará volver a cambiarlos, y podrá ser por otros nuevos y sacar los que guardaste la vez anterior.
No se trata de estar comprando juguetes constantemente, sino de dejárselos de forma intermitente. Cuando haya pasado un tiempo y lo vean de nuevo lo cogerán con más ganas.
Juguetes de diferentes texturas
Cada gato tiene una personalidad diferente y tendrá mayor preferencia por unos tipos de juguete que por otros. Conseguir que tu gato juegue pasa por encontrar el juguete perfecto.
Prueba diferentes composiciones e investiga el interés de tu gato. Tienes un gran abanico de posibilidades: juguetes con plumas, peluches, juguetes de tela, pelotas…
Pero también puedes ir un paso mas allá y ofrecerle juguetes para cazar, juguetes para pensar o incluso juguetes en los que puedes esconder comida.
El juguete por excelencia es la pluma, pero deberás probar también otras opciones.
Cambia la forma de mover la caña
Este es, sin duda, el principal error que cometemos a la hora de intentar jugar con nuestro gato. Es la causa tanto de gatos que se asustan como de los que se aburren o frustran.
Aprender a mover la pluma es esencial. Tendemos a moverla sin más, pero para conseguir que tu gato juegue hay que moverla con sentido.
Si tu gato es de los que se asusta al ver el movimiento de la pluma es que estás haciendo movimientos muy agresivos. Esto suele suceder cuando la desplazamos por el aire y la acercamos a nuestro gato.
En lugar de esto prueba a desplazarla muy lentamente por el suelo sin que se acerque a tu gato.
Deja que pase por su lado o que se aleje. Busca movimientos lentos pero constantes, que tu gato sepa que en ningún momento esa pluma se va a abalanzar sobre él. Verás como al final entra al juego y la intenta dar caza.
Por otro lado tenemos a los gatos que se frustran o aburren con el juego. Aquí el fallo suele estar de nuevo en el movimiento que realizamos con la caña.
La solución es fácil: debes encontrar el movimiento que active el instinto cazador de tu gato.
Para ello imita el movimiento de algunos animales, como los ratones, los pájaros o los conejos. Incluso es buena idea esconder la pluma detrás de algún mueble para hacerla salir por el otro extremo.
Saber cómo mover la pluma es esencial, e intentar imitar el movimiento de un animal al que dar caza es la mejor solución.
Si te quieres profundizar más en este punto te recomiendo que veas el post en el que te enseñamos a jugar con tu gato para que se canse físicamente.
Deja que obtenga su recompensa
No cometas el error de dejar que tu gato corra siempre detrás del juguete pero que nunca llegue a atraparlo. Si haces esto tu gato se frustrará y se aburrirá del juego, ya que nunca obtiene su recompensa.
Solucionar esto es fácil: cada cierto tiempo deja que atrape el juguete y lo muerda durante unos segundos. Esto le dará la sensación de haber cazado a su presa y le estimulará más para intentar cazarlo la próxima vez.
Además, puedes ir un paso más allá y de vez en cuando darle algo de alimento tras haber dado caza al juguete. Así tu gato tendrá una sensación más parecida a la que tiene en plena naturaleza. Cuando cazan una presa el premio final es la obtención de alimento.
Ayúdate del catnip
Para llamar la atención de tu gato por un juguete puedes probar el catnip. Esta hierba causa un efecto inmediato en la mayoría de los gatos y puede servirte como una ayuda extra.
Simplemente frota el juguete con un poco de catnip y déjaselo a su alcance. Puedes incluso rellenar un juguete de tela con esta hierba o comprar juguetes que ya lo incorporan.
Aquí te dejo un par de ejemplos.
No obstante, no a todos los gatos los activará, por lo que tendrás que probar cómo afecta tu felino.
Si lo activa, lo podrás usar para intentar que juegue con ese juguete, pero si esta hierba relaja a tu gato no te servirá para animarle a jugar.
Láser para gatos
Por último te dejo una idea que puede serte de utilidad: usar el puntero láser para activar a tu felino. Seguro que más de una vez has visto a un gato perseguir este punto luminoso, y es que hay felinos que se vuelven completamente locos cada vez que ven uno.
La idea es utilizar el puntero láser para activar a tu gato, y así posteriormente canalizar su energía a un juguete como la caña.
No obstante debes tener cuidado con este aparato. Si se utiliza mal puede ser dañino para nuestro gato.
Si lo consigues y atraes la atención de tu felino en juegos,no solo conseguirás que tu gato haga ejercicio, sino que también fortalecerás su vínculo.